No podré olvidar sus ojos de niño. Su mirada rebuscaba en el espacio la dirección correcta, el cabello canoso le resbalaba en la frente, y las arrugas le rasguñaban el rostro.
Por un momento nos vimos, no olvidaré sus grandes ojos grises, ni la voz de su silencio, ni el secreto de sus pupilas; la boca desdentada masticaba saliva, seguía perdido, allí , parado entre la gente, ahogado en sus años , confundido en su sabiduría y cada vez más niño, cada vez más vulnerable.
Labels: confidencias, senza
2 Comments:
:-( No se porqué me pareció bastante triste eso que escribiste... yo soy muy sentimentalona con la gente anciana =$ jijiji...y lo imaginé..
Primita mariposa, la quiero muchote..! gracias por visitarme siempre
=) besos libeluliticos
Dicen que es un ciclo. Dicen.
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