Monday, February 26, 2007

No hubo misa. Quedaron los convidados en la entrada de la iglesia olorosos a perfume, vestidos de blanco y negro, "con los crespos hechos "como muy sabiamente dijo la Tía Carmen.
Los curas estaban de retiro, la cara de la tía era de amargura, de vez en vez mostraba el labial naranja en los dientes y miraba con desdén las puertas de la catedral. A ella le habían avisado de la misa hacía un par de horas, le fastidiaba tener que asistir, entonces se sorprendió al ver a tantas vecinas forradas en luto acercándose a la doliente; "lo que hace el chisme", se dijo, y se acercó hasta pequeño grupo a rescatar a la cuñada de tantas preguntas.
La víctima hacía lo que mejor sabía hacer, fingir, y les dijo a todos que el marido estaba en casa, enfermo de una gripe fortízima, "además sabes que a él no le gusta misa" dijo una decena de veces conteniendo la rabia mientras él se revolcaba en un motel baratón. Media hora después cada quien agarraba su camino, comentaba la ausencia y nadie recordaba la razón del encuentro, sentir los dos años de partida de la Sra. López.

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2 Comments:

At 2/28/2007 5:06 AM, Blogger Gerardo Omaña Márquez said...

Saludandote con el fervor de mi alma. gracias por estar y por ser como tu eres.

 
At 2/28/2007 4:15 PM, Blogger Unknown said...

La gripe fue una buena excusa, es un mal muy común ultimamente, aunque por qué no decir la verdad? seguro las "señoras" ya lo sabian

 

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