Voces de Sao Paulo - la despedida-

“No creo en la virgen, sólo creo en Dios” le respondió Sandro a la muchacha de lentes, la más calmada de las rehenes quien en un intento por acercarse a él le había preguntado si creía en Ella.

De su cuello colgaba la medalla de la Virgen la mañana gris en que lo enterraron. Sólo una persona lo despidió del mundo, caminaba en una procesión solitaria, en sus brazos sostenía un ramo de claveles blancos y delante de ella avanzaba el ataúd barato en el que yacía su hijo.

No se sabe cuántas personas asistieron al funeral de Gerisa, cuantos la amaron en su final y la acompañaron en su despedida; los diarios escribieron “multitud” y las televisoras describían decenas, sobre él no se dijo nada.

“Eso no es lo que quería para ti” murmuraba aquella negra en la tumba de Sandro y a su vez lanzaba claveles sobre el ataúd; una cámara de televisión grababa las lágrimas de la mujer que lo había adoptado en su casa y en su vida, su “mamá adoptiva” como el mismo la llamaba.

Brasil seguía igual, con sus telenovelas y su fútbol. La gente comentaba la tragedia y tomaba un café, lamentaban el desenlace, los policías callaban un secreto y los “meninos da rua” amigos de Sandro buscaban un sitio seguro para esconderse.

Basada en la historia real de Sandro Nascimento y el secuestro al omnibus 174 en Junio 2000.Todos los nombres y los hechos son reales.